lunes, 10 de octubre de 2011
Hoy duermo en el sofá
¿Qué crees que puedo decirte estando y no estando a la vez? Si el humo me envuelve, me nubla y hasta lo agradezco. Instantes, fugaces, que quizá son mentira. El último rock and roll de esta Luna se cantó de madrugada en un tejado imaginario, donde las estrellas fueron las únicas que se paraban a escuchar. Y mientras se disolvían los últimos acordes dolió como nunca pensaba que llegaría a doler. Fuerte, intenso y por desgracia, nada efímero. A veces pienso en volver a acariciar la guitarra, pero últimamente no me siento capa de enfrentarme al silencio de la noche, el maullido de los gatos... y ya no hablemos del silencio de una hoja en blanco.
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¿Sabes? Igual es raro, pero te comprendo.
ResponderEliminarNo te apures, si será la guitarra la que te diga que la puedes coger otra vez...
ResponderEliminarBesicos
El dolor nunca es efímero y eso es injusto. Lo bueno de todo esto es que se crece y poco a poco nos damos cuenta de que nunca más nos van a dañar con lo mismo.
ResponderEliminarPiensa que al menos tienes estrellas que te escuchen.. el silencio es muy bonito pero siempre hay que sobreponerse.
Un abrazo y fuerza
volverás a la guitarra porque está dentro de ti y también volverás a la hoja en blanco... seguro.
ResponderEliminarbiquiños,