lunes, 7 de noviembre de 2011

Ojos boquiabiertos

Me duele la garganta al tragar mientras hacen un retrato a lápiz de mi etapa más débil. La fiebre me consume y me engaña y pienso en tí y en un nosotros que nunca ha existido y que seguramente no existirá. La goma no me borra los ojos ni las ideas descabelladas de mi pelo y así va surgiendo, vas resurgiendo. Mantas y radiador para paliar este frío que no se si es solamente externo, y humo de coches para refugiarme en bares buscando el amor. Se encienden las farolas y se rompen las bombillas. Delirio febril, quizá lucidez. No me conformo y no hablo del plano material. Quiero subir tan alto que me duela la caída durante dos semanas, que habrá valido la pena. Se escucha el rasgueo del lápiz y vuelo por cielos demasiado azules. Y esta vez quiero naranja, con sudor y olor a sal incorporado.
La imagen es de Paolo Troilo

7 comentarios:

  1. "Se encienden las farolas y se rompen las bombillas."

    x3 Pones unas frases q , pú!

    ^^

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  2. Luci como siempre fantastico tia...Una entrada preciosa y la foto brutal!
    Yo tambien tengo ganitas de verte tia, donde andas?Por cierto vistame y mira mi lateral a ver si te suena la foto ^^
    Un besazo

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  3. ¡¡que texto tan lleno de vida!!, una vida un tanto en blanco y negro... demasiados deseos insatisfechos por el momento [nunca hay que rendirse] y esos suspiros amorosos encontrarán más pronto o más tarde un destinatario, sólo tienes que quererlo muy muy fuerte, con fiebre y con dolor, con lágrimas en la garganta y naranja en la mitad del corazón.

    en fin, he disparatado un poco... sólo quería decirte que no renuncies al amor nunca, si eso es lo que quieres [yo creo que sí, que quieres amar desesperadamente, es lo que leo entre líneas]

    ojalá no tengas que esperar como yo hasta los 441 años... antes, no todo fue malo, hubo muchos amores pequeños pero ahora estoy disfrutando del grande, porque no me rendí.

    y luché

    y luché


    y lucho.

    biquiños, Lucía.

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  4. que se me lió el número, quería escribir 41, menos mal que se me dio por releer.

    más biquiños,

    ojo, no me contagies tu fiebre que ya tengo bastante con mis sofocos.

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  5. Pues me gusta pensar que entro en la entrada en forma de lápiz o quizás sonido. Ahora te entiendo mejor que ayer, las placas de pus y la fiebre han llegado a mi un día más tarde pero con las ideas despejadas. Ya no sufro por amor.

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  6. Muchas veces la fiebre nos ayuda a tener las ideas más claras...

    Besicos

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  7. Que pase esa fiebre y suba el calor de la pasión.

    Besos con manta

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Ven, que vamos a hacer un pacto yo y tu sonrisa.