Fumo profundo
y qué bien sienta
cuando los pulmones
se tiñen de negro
y las llagas son por dentro
y por poder respirar.
Se me acaba la vida en cada cigarro,
vuela,
pero la noche sigue
y acabo de comprar
otro paquete
y la vida y la muerte
vienen,
por igual,
en pequeñas
dosis.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ven, que vamos a hacer un pacto yo y tu sonrisa.