para poder bajarse los pantalones y subirnos la falda. No tengo sueño y el día me va a pillar leyendo poemas. Que aunque no son de amor, me queman por dentro. La clave está en que no hay clave ni la va a haber a no ser que yo la invente y las letras se junten para hacerme entender y entenderte. Con la adrenalina en la punta de los dedos sólo puedo ser carne o hueso, que no los dos a la vez. O mente o corazón. O sentimientos sin culpa. Me paro a pensar en los besos pendientes que tenemos y que nunca vamos a darnos y que sólo quiero que nos demos para saldar una deuda conmigo misma.
Y todo se me viene encima.
Lo malo de no dormir es pensar. Y con esto sólo expreso mi miedo a pensar demasiado, porque no puedo dormir. Dormirme es dormirte y soñarte cuando duermo es pensarte sin pensar. Pero soñarte sin dormir ya es pasarse de la raya. Es mezclar sentimientos y argumentarlos. Y eso sí que no.
- Hace tiempo que lo escribí y me alegra no reconocerme del todo-
todo lo que escribimos es pasado y a veces nos identificamos con él y otras no.
ResponderEliminarbiquiños,