La vida pasa mientras veo llover
y escucho de fondo la teletienda,
muy flojito,
tanto que ya no sé
si anuncian sartenes,
cuchillos
o una puta batamanta.
La vida pasa.
Y se acaba cada vez que apago un cigarro.
Intento inútilmente volver a encenderme otro,
a ver si cuela.
La vida pasa
y la veo en cada gota de lluvia que resbala por el cristal
hacia su fin,
hacia el nuestro.
Y yo sigo fumando.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sigue fumando rocanrrola... Y que siga la vida pasando como si nada, porque aquí siempre habrá tabaco.
ResponderEliminardeja ya ese vicio horrible!
ResponderEliminarbiquiños,