lunes, 4 de marzo de 2013

Los hombres-pájaro no existen pero el whisky sí.

El amor es un perro del infierno.
El poeta es un perro apaleado.
El hombre no existe
pero ladra,
sólo ladra,
ladra,
ladra
y ladra
y cree que es más libre
cuanto más larga es su correa.




Yo quiero ser el pájaro
que muere
destruido por el poema.


5 comentarios:

  1. ay, Lucía, que pedazo de poemas haces!

    me gustam mucho... esos versos finales son buenísimos...

    supongo que te inspiró Bukowski.

    biquiños,

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  2. hay un pájaro azul en mi corazón que
    quiere salir
    pero soy duro con él,
    le digo quédate ahí dentro, no voy
    a permitir que nadie
    te vea.

    hay un pájaro azul en mi corazón que
    quiere salir
    pero yo le echo whisky encima y me trago
    el humo de los cigarrillos,
    y las putas y los camareros
    y los dependientes de ultramarinos
    nunca se dan cuenta
    de que esté ahí dentro...

    grande Bukowski


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    Respuestas
    1. Bukowski me susurraba al principio pero se convirtió en Leopoldo M. Panero al final del poema, si es que puede llamarse así. No sé si inspirarme es la palabra correcta, pero, en cierto modo, sus conceptos se han adherido a mis conceptos. En el fondo, aunque todos queramos ser pájaros, acabamos siendo perros y ladrando. Yo, por mi parte, me estoy afilando los dientes para morder mi correa.

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  3. de Panero nunca leí nada, aunque conozco su nombre... y a Bukowski lo leí hace un montonazo de años... entre eso y la foto (claro) pues relacioné...

    hablando de pájaros sí que es verdad que muchos soñamos con volar pero ahora que convivo muy de cerca con mi perro y con otros perros en la protectora donde soy voluntario, si te digo la verdad, no me importaría ser perro, tienen una dignidad que me parece valiente.

    no afiles los dientes, Lucía, mi recomendación es que esperes a que llegue esa persona que te quite la correa y te ofrezca la libertad... merecerá la pena esperar.

    y sabes qué? a veces la correa no es tampoco tan mal... si esa correa la escoges tú... ¿no nos atamos pues los humanos los unos a los otrsos?... es una correa invisible pero existe, no hay que olvidarla

    nos atamos por un salario, por amor, por respeto... por lo que sea.

    en fin, daría para hablar largo y tendido...

    incluso muchas de las ideas son contrdictorias en sí mismas.

    biquiños,

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  4. !Hola guapa! Como curiosa que soy he entrado en tú blog, ! que sorpresa al ver las fotos! me ha encantado encontrarme, de nuevo, con vosotras. Estáis guapísimas, dale recuerdos a las demás . Hasta pronto
    Un abrazo

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Ven, que vamos a hacer un pacto yo y tu sonrisa.