jueves, 4 de junio de 2015

Visito otros mundos dentro de mis sentidos y la piel es un campo que vivo, de poros como caricias, como terciopelo azul. Cierro los ojos y mi voz inunda todo, aún sin hablar, me lleno de mí, me escucho, me bebo. El corazón galopando hacia el horizonte de un mar infinito. Seguiré aún con sed, aún sin fuerzas, para seguir nadando, y no tragar agua. Seguiré hasta fundirme en el océano de mi esencia, de mi ausencia. Me agarro fuerte a la libreta, como una tabla flotante junto a un barco naufragando, cuando el resto de opciones son imposibles. Y aunque no entiendan o no se entienda, no hay mayor salvación que la de la página en blanco y la del bolígrafo cargado a punto de disparar.

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Ven, que vamos a hacer un pacto yo y tu sonrisa.