lunes, 18 de enero de 2016

Quizá podamos mirarnos y recordar sin rencor. Y construir otro mundo en el que nosotrxs no sea un límite sino una esperanza, en el que nosotrxs seamos mil o millones, y el sueño no se limite a las almohadas compartidas. Quizá en un futuro podamos debatir con las manos a la vista, sin cuchillas escondidas en los labios o medias verdades sin confirmar. Puede ser que volvamos a ser siendo todxs, siendo más y no nos duelan los roces, que los malabares sólo nos entretengan y los sueños no sean el centro de la maldita diana. Sin ahogarnos con nuestra propia saliva poder decirnos que el amor es salvaje y sonreírnos desde lejos, sin miedo a pronunciar las palabras manidas, sin miedo a cambiar su significado. Quizá no muy tarde, no mucho después, pueda quererte y no esperar una respuesta o un puñal.

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Ven, que vamos a hacer un pacto yo y tu sonrisa.