GRITEMOS BIEN ALTO
QUE ES AQUÍ
EN NUESTROS PECHOS
DONDE AGONIZA LA POESÍA.
QUE ES AQUÍ
EN NUESTRAS LETRAS
DONDE EL UNGÜENTO
Y LA SALIVA LA MANTIENEN VIVA.
DIGAMOS BIEN ALTO
QUE ES AQUÍ
EN NUESTROS PULMONES
DONDE SE ATRAGANTA
CADA VEZ QUE INTENTA
SALIR UN RATO A VOLAR.
CONFESEMOS TAMBIÉN,
YA QUE ESTAMOS,
QUE SON LAS MARCAS DE NUESTRAS MANOS
LAS QUE DECORAN SU CUELLO
A FALTA DE SOGA.
Nuevo poemario sacado desde las profundidades del averno y sus humos.
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Ven, que vamos a hacer un pacto yo y tu sonrisa.