Extrañas entrañas

Nos dejamos mecer
cualquier tipo de líquido nos sirve de placenta
cualquier tipo de cuerpo
nos puede servir de barco.
Las miradas siguen siendo a los ojos
y hablan tan despacio que nuestros dedos
quieren revelar el acertijo
sin que aún hayamos leído la pregunta.
Hay interrogaciones por todos lados
el suelo está embarrado de letras
unas sobre otras
que no significan nada.
¿Cómo pudimos alguna vez
otorgar la medalla de verdad
a este conjunto de símbolos?
Si la pregunta es el olor
no tengo respuesta,
sólo ganas de que vuelvan a preguntarme
para que el cerebro haga su magia
y volver a recordar.
Si la pregunta es el sabor,
mi lengua se vuelve de terciopelo
y mastica con nostalgia
la memoria
de otras salivas.
Si la pregunta es la música
es mentira,
porque ella es
en todo caso
la única respuesta.